El agroturismo es una clase de viajes que se organiza alrededor de las granjas, las producciones de comida a menos escala o el cuidado animal. Visitar una granja en funcionamiento o un rancho con sólo los propósitos de disfrutar y de aprender, es la clave de esta clase de experiencias rurales. El turismo en viñedos, en lugares donde se hace la sidra y en cultivos de maíz es el ejemplo perfecto de esta clase de viajes que cada día son más populares entre aquellas personas interesadas en ver como se cultivan los alimentos y en la crianza de animales.
En este mundo en donde cada día todo se hace más mecánicamente, muchas personas han perdido el contacto con las formas de producción de las comidas y de los lugares en los que se origina. El agroturismo les brinda a los turistas la oportunidad de reconectarse con la tierra y aprender ayudando con los oficios de estos lugares. Algunas actividades que se pueden hacer en estos planes son probar vinos, ordeñar vacas y recoger frutas, claro está, todo con fines educativos.
El agroturismo también logra sumergir a los visitantes en la cultura de un lugar en particular. Porque cuando se toma el tiempo de visitar una granja en funcionamiento o un rancho, posiblemente se encontrarán personas con un gran conocimiento sobre la historia y las costumbres de la región. Por ejemplo, un visitante a un rancho en Montana podrá tener un vistazo a la vida de los vaqueros del Oeste de Estados Unidos y otro que vaya a Agros, en Chipre, para ayudar a recoger rosas en mayo, podrá aprender algo sobre la historia de esta área para producir agua de rosas.Así como el ecoturismo, el agroturismo es una clase de viaje de bajo impacto que logra impulsar las comunidades, tanto social como económicamente. Reconociendo la necesidad de diversificar los productos de sus granjas así como mejorar sus ingresos, muchos agricultores han considerado esta clase de turismo como una buena opción para el sostenimiento a largo plazo de sus granjas.
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